A pesar de que existe
desde tiempos muy remotos, el
Chaise-Longue, se ha convertido en una de las piezas de mobiliario
central cuando hablamos de interiorismo y decoración.
La palabra Chaise-longue proviene del francés y, traducido al
castellano significa silla larga. Es en palabras cotidianas, un sofá
convencional que presenta una prolongación en uno de sus laterales, lo
suficientemente larga como para soportar las piernas.
Espacio
Ideal para inmuebles de pocas dimensiones, habitaciones en
las que se quiere aprovechar el rincón, para aquellos que buscan un espacio
personal de lectura y relax, y sobre todo su tamaño. Aunque encontramos en el
mercado una gran variedad y tamaños de este sofá, suelen aprovechar mejor el
espacio que una combinación 3x2, por
ejemplo.
Almacenaje
Hay sofás chaise-longue que tienen arcones destinados al
orden. Se trata de un espacio extra en el que se pueden guardar o almacenar
todo lo que se quiera. Es una opción muy recomendable, sobre todo, cuando lo
que se busca es ahorrar espacio.
Posibilidad asientos
reciclables
No podemos afirmar que sean más cómodos que los sofás
convencionales. ¡Como gustos, los colores! A pesar que ambos tipos, chaise-longue
y no, han evolucionado mucho en las formas y texturas de tapizados, acabados,
tamaños, etc, la experiencia de tumbarse
en un sofá chaise-longue con asientos reclinables es mucho más completa
y placentera al poder estirarte casi por completo.
Las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina.
Seguro que muchos de nuestros lectores se pasaran más de una hora sentados y
relajados en su sofá. ¿Nos contáis qué tipo de sofá tenéis en casa?
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