miércoles, 25 de febrero de 2015

Trucos para limpiar el sofá

Siempre decimos que el sofá es una de las piezas más importantes de una casa, y sin duda, uno de los lugares más utilizados y transitados. Bueno… en unos hogares más que en otros ¿No?
En el post de hoy os queremos dar unas pautas muy sencillas para mantener nuestro sofá como nuevo. Anteriormente os hemos dado algunos consejos para limpiaraquellos sofás que son de piel, pero hoy os vamos a explicar cómo hacerlo para aquellos sofás que presentan cualquier tipo de tapizado.
PELOS DE MASCOTAS: Seguramente muchos de nuestros lectores tienen en casa animales. Algunos de ellos con pelo largo, otros con pelo corto, pero todos son un poco incómodos cuando nos los encontramos en el sofá de casa. ¡Imaginad lo que pueden pensar nuestro invitados! El ser humano también desprende mucho pelo y es muy habitual encontrárselo en el sofá o sillón. Pues bien, lo mejor para eliminarlos es utilizar un trapo húmedo para retirar la mayor parte y después, y con ayuda de un aspirador, terminar el trabajo. ¡Se quedará como nuevo!
PIEL: La piel suele ser muy fácil de limpiar pero hay que tener extrema precaución. Con tan sólo un trapo húmedo se repasa las zonas más sucias del sofá hasta buscar la uniformidad. Es recomendable que se seque con otro trapo seco e incluso con algodón. También venden productos para hidratar la piel pero no hay que abusar de ellos.


MACHAS DIFÍCILES: Lo habitual y, como ya hemos apuntado al principio de este post, es que el sofá sea uno de los lugares más transitados de una casa. Es normal, y solo es consecuencia de su uso, que presente manchas de todo tipo; comida, chocolate, bolígrafo, etc. Para eliminar estas manchas poco estéticas y nada deseables en el mismo momento de ensuciarse, podéis coger una servilleta de papel para intentar que absorba y posteriormente aplicar unas gotas de alcohol. Pasados unos segundos pasa un trapo húmedo para eliminar cualquier rastro que haya podido quedar. Si la mancha está “reseca”, saltaros el paso de la servilleta, es evidente que no servirá de nada.
GRASA: Si antes hemos hablado de cómo eliminar las manchas difíciles, hemos querido prestarle una mayor importancia a la grasa por ser una de las manchas más complicadas de eliminar. Pero lo curioso de esto es que con algo tan básico como la sal seremos capaces de quitarla. Hay que impregnar la mancha con sal para que esta absorba, todo lo posible, la mancha. Una vez hecho el efecto, retira la sal cuidadosamente y utiliza un trapo húmedo con algo de detergente para quitar cualquier rastro.

Esperamos que estos sencillos consejos os ayuden a mantener vuestro sofá o sillón como el primer día. ¿Nos contáis qué otros trucos caseros utilizáis para limpiar este tipo de mobiliario? 

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